INTRO
Quizá esta
historia íntima nos pertenece solo a ella y a mí. Tal vez no la debería
compartir con nadie, pero de alguna manera siempre me ha inquietado platicarlo
con alguien, pero no puedo por obvios motivos… sería desastroso. He estado a
punto de contárselo a mis amigas e incluso a mi prima, pero aún no me he
atrevido. Supongo que eres la persona correcta, ya que si algún día me vez por
ahí, en alguna plaza del DF por ejemplo, ni siquiera te imaginarías que sabes
mi más íntimo secreto.
Originalmente lo
escribí para mi, para poner en orden algunas cosas en mi cabeza, y tal vez lo
debí conservar así, en un archivo oculto en mi laptop… pero en fin aquí lo
tienes, para que puedes asomarte por una ventana a lo mas secreto que tengo e
imaginarme un día a solas con mi mejor amiga, desnudas haciéndolo.
Pude haberlo resumido
a la parte en que tuve relaciones con ella, pero esa no es la verdad, no me
acosté con Alejandra, no solo eso. Si solo narrara eso, no tendrías ni idea, mi
historia solo una niña la puede entender, no es como los demás relatos donde lo
padre es lo vulgar y exagerado, que algunos se imaginan es una relación entre chavas,
¿y creen eso excitante? … Te contaré como es que una niña hetero terminó en la
cama seducida por su mejor amiga.
ASÍ COMENZÓ TODO
En la vida todo
es consecuencia de decisiones que no siempre tomas consiente, de hecho gran
parte de tu realidad la escogen otras personas y tu voluntad poco o nada
importa.
Soy de la Ciudad
de México allí nací y viví mis primeros 16 años, tuve una infancia se puede
decir normal, educación tradicional de clase media, siempre hice lo que las
niñas hacen, tenia muchas amigas y amigos también.
Mi mejor amiga
era sin duda Jenny, mi vecina, éramos como macarrones y queso, siempre juntas y
felices, teníamos nuestras altas y bajas, nos enojábamos y nos dejábamos de
hablar, pero no podíamos vivir una sin la otra, nos conocíamos desde el kínder,
entre nosotras no había secretos, ella era muy bonita y por esa razón muchos
chicos del colegio la asediaban y le gustaba cambiar de novio como de calzones
(como dice mi mamá), por eso a veces no tenia tiempo para mi.
Pero cuando le
conté que mi papá había decidido tomar la plaza que le habían ofrecido en otra
ciudad, empezamos a pasar todo los días juntas, saber que eran nuestros últimos
días nos ponía algo nostálgicas, pero hacia que disfrutáramos al máximo cada
día. Pensaba que no encontraría en Guadalajara alguien tan padre como ella, por
esa razón se me dificulto cambiar de ciudad, también tenía novio, que no era
tan enserio pero sabia que lo extrañaría.
Sin otra opción aquel
verano, una vez hubieron terminaron las clases nos mudamos y dejé atrás aquella
época de mi vida.
CÓMO NOS CONOCIMOS
Al principio en
Guadalajara me sentía sola y deprimida extrañando México; mis padres cada día
se llevaban peor, y ya no nos soportábamos mi odiosa hermana mayor y yo. A la
familia le cayo mal el cambio y así trascurrieron los peores días de mi
adolescencia. Pronto comenzaron los cursos de final de semestre de mi nueva
escuela, a los que la directora tuvo a bien convencer a mis padres a
inscribirme para que me familiarizara con mi nueva escuela, y con el método que
llevaban ahí, como si mis broncas no fueran suficientes, ahora también tendría
trabajos y tares. Por mas que hice berrinche, mis papas me obligo a ir al
pinche curso.
En la escuela
era aun peor que en casa, me sentía como bicho raro, en especial por que había
un grupo de 3 chicas que se aconsejaban al oído mientras me miraban, a veces
sentía que solo se reían de mi, ya me caían de la patada, pues hacían sentirme
insegura.
Dos semanas
después de haber comenzado el curso, Alejandra la que parecía la líder del
grupo se acercó en un descanso y me hizo plática; cosas x, tú sabes: ¿cómo te
llamas?, ¿cuántos años tienes?, ¿De que colegio vienes?, y cosas así. Me dijo
que ella tenia 18, ya debería haber salido de prepa pero perdió un año por
floja, me platicó que la directora tenia algo en su contra a pesar de que sus
padres se llevaban bien con ella… me presentó a las otras dos chavas: Fabiana y
Andrea, y me invitó a salir con ellas el próximo fin de.
El siguiente sábado
salimos a plaza galerías y estuvo bastante chido, no eran unas perras como
había pensado, me jalaron a su grupo y en menos de un mes ya éramos súper
friends, con ellas el tiempo se pasaba volando, me sentía incluso más a gusto
que con mis amigas del DF.
Eran muy lindas
conmigo, hacíamos de todo juntas, tu sabes; íbamos al cine, pasábamos las
tardes de los jueves en un centro comercial, íbamos al club deportivo, nos
reuníamos en la casa de alguna para ver películas o jugábamos con el Xbox de Ale,
también salíamos de vez en cuando a fiestas en las noches, a Faby y Ale como
eran ya mayores les encantaba y como conocían a medio mundo nos pasaban a
Andrea y a mi.
El verano
termino, Andrea y yo entramos a segundo de preparatoria, Ale y Fabiana a
tercero, pero en los recesos y al final de clases siempre estábamos las 4.
Al comenzar el
curso conocí a Julio que era un niño muy lindo, todos pensaban que quería
conmigo, pero a mis nuevas amigas no les caía “por qué lo conocían” decían que
era un loser y un naco, le hacían muchas groserías, por ejemplo; si estaba con
él, Ale lo interrumpía y me invitaba al café con ellas, y a él ni le hacia
caso, o cundo Julio me invitaba a salir el fin, les encantaba ponerme entre la
espada y la pared, a que escogiera entre ellas o él, esas payasadas no me
agradaban, se me figuraban inmaduras pero aun así, siempre les seguí el juego y
me iba con ellas, no me quejo por que era bien padre. De hecho me terminaron
por convencer que Julio no me convenía.
Ellas eran
extrañas, y medio lo notaba pero no estaba segura, por ejemplo; Fabiana y
Andrea eran muy confianzudas entre ellas, además nunca hablábamos de niños como
es normal, cuando yo comentaba de alguien que se me hacia atractivo, nadie se
interesaba en seguir la conversación, a pesar de que donde fuéramos siempre nos
volteaban a mirar niños bastante bien, especialmente a Ale y Faby que eran muy
populares y realmente muy bonitas, delgaditas y como de 1.65 cm mas o menos,
Fabiana güerita y muy finas facciones, Ale de pelo lacio y negro , de ojos
verdes y una personalidad que hacia notarse siempre, de lo demás te diré que
estaban también bien, estaban mejor desarrolladas que Andrea y yo, ellas eran
mayores y su desarrollo había alcanzado su plenitud. Parecían no hacerle caso a
ningún niño, ni de la escuela ni en las plazas que visitábamos, primero creí
que no lo notaban, pero después observe que no hacían más que ignorarles, tal
vez por hacerse las interesantes.
Eran buenos tiempos y así llegaron las
vacaciones, casi no había día que no nos viéramos, no la pasmos súper, por las
fiestas de navidad, mi cumple que lo celebraron en grande y todo ese mes sin
clases.
No hay comentarios:
Publicar un comentario