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miércoles, 20 de marzo de 2013

Sui Generis

INTRO
Quizá esta historia íntima nos pertenece solo a ella y a mí. Tal vez no la debería compartir con nadie, pero de alguna manera siempre me ha inquietado platicarlo con alguien, pero no puedo por obvios motivos… sería desastroso. He estado a punto de contárselo a mis amigas e incluso a mi prima, pero aún no me he atrevido. Supongo que eres la persona correcta, ya que si algún día me vez por ahí, en alguna plaza del DF por ejemplo, ni siquiera te imaginarías que sabes mi más íntimo secreto.
Originalmente lo escribí para mi, para poner en orden algunas cosas en mi cabeza, y tal vez lo debí conservar así, en un archivo oculto en mi laptop… pero en fin aquí lo tienes, para que puedes asomarte por una ventana a lo mas secreto que tengo e imaginarme un día a solas con mi mejor amiga, desnudas haciéndolo.
Pude haberlo resumido a la parte en que tuve relaciones con ella, pero esa no es la verdad, no me acosté con Alejandra, no solo eso. Si solo narrara eso, no tendrías ni idea, mi historia solo una niña la puede entender, no es como los demás relatos donde lo padre es lo vulgar y exagerado, que algunos se imaginan es una relación entre chavas, ¿y creen eso excitante? … Te contaré como es que una niña hetero terminó en la cama seducida por su mejor amiga.
ASÍ COMENZÓ TODO
En la vida todo es consecuencia de decisiones que no siempre tomas consiente, de hecho gran parte de tu realidad la escogen otras personas y tu voluntad poco o nada importa.
Soy de la Ciudad de México allí nací y viví mis primeros 16 años, tuve una infancia se puede decir normal, educación tradicional de clase media, siempre hice lo que las niñas hacen, tenia muchas amigas y amigos también.
Mi mejor amiga era sin duda Jenny, mi vecina, éramos como macarrones y queso, siempre juntas y felices, teníamos nuestras altas y bajas, nos enojábamos y nos dejábamos de hablar, pero no podíamos vivir una sin la otra, nos conocíamos desde el kínder, entre nosotras no había secretos, ella era muy bonita y por esa razón muchos chicos del colegio la asediaban y le gustaba cambiar de novio como de calzones (como dice mi mamá), por eso a veces no tenia tiempo para mi.
Pero cuando le conté que mi papá había decidido tomar la plaza que le habían ofrecido en otra ciudad, empezamos a pasar todo los días juntas, saber que eran nuestros últimos días nos ponía algo nostálgicas, pero hacia que disfrutáramos al máximo cada día. Pensaba que no encontraría en Guadalajara alguien tan padre como ella, por esa razón se me dificulto cambiar de ciudad, también tenía novio, que no era tan enserio pero sabia que lo extrañaría.
Sin otra opción aquel verano, una vez hubieron terminaron las clases nos mudamos y dejé atrás aquella época de mi vida.
CÓMO NOS CONOCIMOS
Al principio en Guadalajara me sentía sola y deprimida extrañando México; mis padres cada día se llevaban peor, y ya no nos soportábamos mi odiosa hermana mayor y yo. A la familia le cayo mal el cambio y así trascurrieron los peores días de mi adolescencia. Pronto comenzaron los cursos de final de semestre de mi nueva escuela, a los que la directora tuvo a bien convencer a mis padres a inscribirme para que me familiarizara con mi nueva escuela, y con el método que llevaban ahí, como si mis broncas no fueran suficientes, ahora también tendría trabajos y tares. Por mas que hice berrinche, mis papas me obligo a ir al pinche curso.
En la escuela era aun peor que en casa, me sentía como bicho raro, en especial por que había un grupo de 3 chicas que se aconsejaban al oído mientras me miraban, a veces sentía que solo se reían de mi, ya me caían de la patada, pues hacían sentirme insegura.
Dos semanas después de haber comenzado el curso, Alejandra la que parecía la líder del grupo se acercó en un descanso y me hizo plática; cosas x, tú sabes: ¿cómo te llamas?, ¿cuántos años tienes?, ¿De que colegio vienes?, y cosas así. Me dijo que ella tenia 18, ya debería haber salido de prepa pero perdió un año por floja, me platicó que la directora tenia algo en su contra a pesar de que sus padres se llevaban bien con ella… me presentó a las otras dos chavas: Fabiana y Andrea, y me invitó a salir con ellas el próximo fin de.
El siguiente sábado salimos a plaza galerías y estuvo bastante chido, no eran unas perras como había pensado, me jalaron a su grupo y en menos de un mes ya éramos súper friends, con ellas el tiempo se pasaba volando, me sentía incluso más a gusto que con mis amigas del DF.
Eran muy lindas conmigo, hacíamos de todo juntas, tu sabes; íbamos al cine, pasábamos las tardes de los jueves en un centro comercial, íbamos al club deportivo, nos reuníamos en la casa de alguna para ver películas o jugábamos con el Xbox de Ale, también salíamos de vez en cuando a fiestas en las noches, a Faby y Ale como eran ya mayores les encantaba y como conocían a medio mundo nos pasaban a Andrea y a mi.
El verano termino, Andrea y yo entramos a segundo de preparatoria, Ale y Fabiana a tercero, pero en los recesos y al final de clases siempre estábamos las 4.
Al comenzar el curso conocí a Julio que era un niño muy lindo, todos pensaban que quería conmigo, pero a mis nuevas amigas no les caía “por qué lo conocían” decían que era un loser y un naco, le hacían muchas groserías, por ejemplo; si estaba con él, Ale lo interrumpía y me invitaba al café con ellas, y a él ni le hacia caso, o cundo Julio me invitaba a salir el fin, les encantaba ponerme entre la espada y la pared, a que escogiera entre ellas o él, esas payasadas no me agradaban, se me figuraban inmaduras pero aun así, siempre les seguí el juego y me iba con ellas, no me quejo por que era bien padre. De hecho me terminaron por convencer que Julio no me convenía.
Ellas eran extrañas, y medio lo notaba pero no estaba segura, por ejemplo; Fabiana y Andrea eran muy confianzudas entre ellas, además nunca hablábamos de niños como es normal, cuando yo comentaba de alguien que se me hacia atractivo, nadie se interesaba en seguir la conversación, a pesar de que donde fuéramos siempre nos volteaban a mirar niños bastante bien, especialmente a Ale y Faby que eran muy populares y realmente muy bonitas, delgaditas y como de 1.65 cm mas o menos, Fabiana güerita y muy finas facciones, Ale de pelo lacio y negro , de ojos verdes y una personalidad que hacia notarse siempre, de lo demás te diré que estaban también bien, estaban mejor desarrolladas que Andrea y yo, ellas eran mayores y su desarrollo había alcanzado su plenitud. Parecían no hacerle caso a ningún niño, ni de la escuela ni en las plazas que visitábamos, primero creí que no lo notaban, pero después observe que no hacían más que ignorarles, tal vez por hacerse las interesantes.
Eran buenos tiempos y así llegaron las vacaciones, casi no había día que no nos viéramos, no la pasmos súper, por las fiestas de navidad, mi cumple que lo celebraron en grande y todo ese mes sin clases.

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